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mario hiriart   texto del mes – hojeando en el diario de vida


Ser verdaderos creadores

Reclinar la cabeza en su regazo

Una Madre fuerte

Tocando con la punta de mis dedos la túnica de Cristo


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Reclinar la cabeza en su regazo

"Si Tú fuiste enfermera para con Santa Isabel, cómo no lo vas a ser conmigo, que soy tu hijo ? Entonces madrecita, cuando estoy enfermo (...) no es lo más cuerdo llamarte, para que, a la cabecera de mi cama, cuides de mi dolencia ? No sólo como Madre, sino también como enfermera solícita sabrás cuidar de mi en esas ocasiones. Está bien entonces lo que pensaba
ayer, en ese semi-delirio de dolores y fiebre; en tales ocasiones te llamo a mi lado y me recuesto blandamente en tus maternales brazos, como lo hace el Niño Jesús, apoyo mi cabeza adolorida en tu regazo, y allí descanso y duermo ..." (08.10.1957).
En la cabeza parecen querer concentrarse todas las faltas de armonía y dolores del cuerpo. Exhausto permanezco en cama, pues cada movimiento constituye un esfuerzo excesivo. Evitar que penetre cualquier rayito de luz a los ojos. Incluso los pensamientos son disparatados, pues costaría mucho esfuerzo mantenerlos con esta jaqueca en un cierto orden. El húmedo y caliente viento norte de los días de primavera y verano brasileños le afectan a Mario regularmente. El procura protegerse con un lente de sol, pero muchas veces sólo queda emprender la retirada hacia la cama.

El Dios amoroso le hace sentir sus limitaciones físicas. ¿ No tiene que pensar respecto de la misión del laico para la renovación cristiana en Chile, Brasil, etc. ? Con esta cefalea es realmente imposible ! ¿ No debe participar con su trabajo como ingeniero de la construcción de esta sociedad ? Por el momento su cuerpo no disponía de las fuerzas para ello ! Irremediablemente pienso en una frase que Jesús dirige a Marta: "Marta, Marta, tú te preocupas demasiado (...) (Lc.10,41). ¿ Qué problemas y esfuerzos se hará Dios ? Tal vez se está esforzando en establecer cómo la alianza entre él como padre y Marta como su hija se puede intensificar y hacer más afectuosa. Según mi parecer, Mario responde de este modo ante su situación adversa. La pregunta que lo ocupa no es ¿ qué me impide realizar esta situación ? sino cómo acrecienta en mayor profundidad la relación hacia la Virgen y ella mediante hacia Dios.


© Instituto Secular Hermanos de María de Schoenstatt, 2000